Programas Comisariados 2025

Wametise: ideas para un amazofuturismo

Wametisé, según la cosmogonía de algunos pueblos del Alto Río Negro, Amazonas, hace referencia a la creación del mundo, donde la gran serpiente que llevaba a la humanidad en su vientre ubicaba a cada persona en sus territorios. Al salir de la boca de la serpiente, cada persona se presentaba y nombraba el lugar donde viviría. Wametisé, literalmente significa "lugares nombrados", y hace referencia al tiempo y al territorio de ocupación de las humanidades en cada lugar.

Al considerar la creciente presencia en el mundo del arte por personas de origen indígena o amazónico, parece haber una "nominación" o necesidad de ir a estos lugares ocupados por sentires alternos y buscar nuevas identidades inspiradas en el pensamiento de los pueblos originarios. Para los tukanos, sería el Hóri (el hacer y pensar imágenes hermosas y sagradas); para los HuniKuin, es el Kené, entre otros nombres que nos ayudan a pensar en nuevos vocabularios y simbologías para el mundo de las artes.

De la misma manera, a partir de cosmologías indígenas cuyo universo tiene asidero en la potente cuenca amazónica, podemos pensar en nuevos modos de creación que representan existencias híbridas basadas en la unión de cuerpos humanos, vegetales, físicos y metafísicos. Las obras que harán parte de la sección presentarán nuevas posibilidades de ver el mundo inspirados en las formas de vida pasadas y actuales de la Amazonía, donde la identidad se construye desde la conexión entre seres que plantean un futuro colectivo con narrativas sanadoras que desde líneas críticas y profundamente renovadoras presentan prácticas más plurales de hacer arte en tiempos contemporáneos. Presentamos la idea de Wametisé como un ejercicio de nombrar estas prácticas para facilitar una creación que posibilite "Mundos en Transformación".

El Amazonas es un gran ente, es una causa colectiva, cuya custodia real ha estado en cabeza de las comunidades que la habitan. Amazofuturismo presentará creaciones inspiradas en la necesidad de que bosques, ríos, y territorios naturales sean sujetos de derechos, que se enfrentan a la explotación desmedida de sus recursos; es esencial proyectar las luchas que permitan los cambios de conciencia que la emergencia ambiental actual requiere desde las posibilidades de esas nuevas nominaciones que entienden la sostenibilidad desde una perspectiva crítica al antropoceno. La propuesta buscará espacios para nuevos universos materiales y espirituales en donde el objeto artístico es entendido mucho más allá de su existencia como mercancía.

Comisarios:

Arquitectura, Foro y Publicación Especial:

Opening. Nuevas galerías

La sección Opening. Nuevas galerías -dedicada a la escena internacional de galerías jóvenes- presenta en esta edición una rica selección de dieciocho propuestas de galerías provenientes de Atenas, Bogotá, Ciudad del Cabo, Dakar, Estambul, Limassol, Lisboa, Madrid, Marsella, Palma de Mallorca, París, Salta, San Sebastián, Teherán, Tiflis y Zúrich.

Este año, la dirección de la sección ha corrido a cargo de las curadoras Anissa Touati, radicada en Estados Unidos, y Cristina Anglada, quien vive entre Mallorca y Madrid. La posición estratégica de España, en la intersección del Mar Mediterráneo y el Estrecho de Gibraltar, convierte al país en una encrucijada de fronteras y culturas. Esta particularidad ha servido como punto de partida para reflexionar en torno a los temas abordados en esta edición.

La selección de galerías ha sido moldeada por la exploración del concepto “legados enmarañados de un espacio”, un análisis que abarca la región, pero también al mundo en general. Bajo esta perspectiva, la propuesta invita a imaginar nuevas narrativas liberadoras que entrelazan territorios, historias, mitos, esperanzas y luchas, con el objetivo de recuperar el futuro mediante solidaridades plurales.
Además, se ha valorado la capacidad de estas galerías para desafiar las estructuras convencionales del negocio del arte contemporáneo. Muchas adoptan modelos de gestión innovadores que responden tanto a las necesidades inmediatas de las prácticas artísticas como a las demandas del público dentro de un contexto global.

De las dieciocho galerías participantes en la edición de 2025, diez regresan tras su experiencia en el año anterior, mientras que ocho hacen su debut. Todas cuentan con una trayectoria inferior a siete años y presentan un máximo de tres artistas por stand. En total, se exhiben obras de treinta y tres artistxs, los cuales se encuentran en diferentes momentos de su trayectoria y trabajan con diversos lenguajes. La propuesta parte de una investigación sobre la conexión entre la recuperación de culturas heredadas, los lazos ancestrales y el mundo natural. Este enfoque destaca temas como los cuidados, la sanación, la construcción comunitaria, las relaciones entre generaciones y la interdependencia multi-especie, esenciales para nuestra coexistencia. A través de reflexiones de carácter psicológico y social, lxs artistxs de la sección Opening desafían las normas existentes y abogan por un mundo más compasivo, al tiempo que amplían los límites de la experimentación material y la profundidad conceptual.

De hecho, las culturas heredadas desempeñan un papel importante en la obra de varixs artistxs, lxs cuales tratan de recuperar y honrar los conocimientos ancestrales para reflexionar sobre las identidades culturales utilizando la artesanía y la narración como herramientas principales. Jou Morales y Mie Yim (ambos representados por Villa Magdalena, San Sebastián) son pintorxs narrativxs que reinventan tradiciones visuales históricas, creando formas simbólicas que tienden puentes entre el pasado y el presente, reflejando su herencia cultural. Pajita García Bes (representada por Remota, Salta) rescata tradiciones indígenas americanas, utilizando tejidos para representar antiguas historias y leyendas, entretejiendo así la historia americana en su arte. Guido Yannitto (representado por Remota, Salta) explora las culturas populares, centrándose en la identidad, la transmisión oral y el trabajo colectivo, especialmente en contextos latinoamericanos, destacando la importancia del conocimiento ancestral. Salome Chigilashvili (representada por Art Beat, Tiflis) a menudo recupera métodos tradicionales de bordado georgiano, con los que desencadena narraciones que activan el discurso feminista. Nato Sirbiladze (representada por Art Beat, Tiflis) explora la identidad como información cultural, inspirándose en las tradiciones pictóricas georgianas y las pinturas murales medievales. Omar Castillo Alfaro (representado por Sissi Club, Marsella) revisa técnicas artesanales ancestrales, cuestionando los afectos trans-generacionales y la persistencia de traumas vinculados a la modernidad y al continuum colonial. Arebenor Bassene y Melinda Fourn (ambxs representadas por Selebe Yoon, Dakar) se adentran en el reino de las civilizaciones antiguas, reflexionando sobre los grandes imperios de África y otras culturas olvidadas o soñadas, destacando la influencia de estas entidades históricas en la sociedad moderna y la importancia de comprender y respetar el patrimonio cultural.

Esta conexión con los antepasados también está profundamente entrelazada con la conciencia de parentesco que los humanos tenemos con la tierra y el resto de las especies, lo que subraya la necesidad de una política de cuidados. Ileana Arnaoutou, Ismene King, Yorgos Stamkopoulos y Paky Vlassopoulou (representados por Callirrhoë, Atenas) exploran el concepto de refugio como paisaje imaginario, ofreciendo un espacio de protección frente al caos cotidiano mediante la fusión de elementos de la naturaleza para evocar una profunda sensación de paz interior. Juliana Góngora (representada por Espacio Continuo, Bogotá) intercambia saberes con artesanos y comunidades indígenas, viendo la materia y la escultura como lenguajes transversales en la vida, enfatizando la relación física y humana con la materia ordinaria. Linda Pongutá (representada por Espacio Continuo, Bogotá) relaciona plantas medicinales indígenas con objetos industriales, transformándolos en escenarios de transfiguración, desafiando las estructuras establecidas y reconectando con el mundo natural. Socrates Fatouros (representado por Eins, Limassol) explora el concepto de jungla desde perspectivas sociológicas y geográficas, poniendo de relieve la dinámica bruta de la naturaleza a través de materiales minerales procesados. Las pinturas de Camille Bernard (representada por Sissi Club, Marsella) ofrecen una visión ambivalente de la humanidad, en la que las criaturas evolucionan en un equilibrio duradero pero frágil, a merced de los caprichos de la naturaleza. A través de estas figuraciones de encanto mitológico, la artista presenta nuevas formas de alimentación terrestre, más inclusivas y menos sexistas. Maya Pita-Romero (representada por El Chico, Madrid) combina elementos tradicionales con posibilidades conceptuales, explorando el futuro y el papel del ser humano en los ecosistemas, incorporando a menudo fermentos o sangre en sus obras. Jeanne Gaigher (representada por Reservoir Projects, Ciudad del Cabo) crea una sensación ilusoria de movimiento en sus obras de arte de técnica mixta, añadiendo elementos de tela que realzan u ocultan imágenes, reflexionando sobre la dinámica entre transparencia y opacidad, y la influencia del mundo natural en su arte. Estos artistas subrayan la importancia de la naturaleza como espacio reparador que protege y nutre el alma.

En el plano psicológico y social, varios artistas ahondan en reflexiones sobre la vida cotidiana, las jerarquías de poder y las desigualdades sociales. Cristina Stolhe (representada por El Chico, Madrid) analiza la vida cotidiana a través de la fotografía, creando escenas nostálgicas e íntimas que exponen la cercanía de los momentos, reflexionando sobre cómo las experiencias y recuerdos individuales conforman vidas e identidades. Miguel Marquês (representado por No No, Lisboa) capta con su cámara entornos urbanos, dotándolos de un aura de extrañeza con la que mirar lo cotidiano. Theresa Weber (representada por Hatch, París) cuestiona las jerarquías de poder y las categorizaciones fijas a través de instalaciones multidisciplinares, reflexionando sobre las identidades híbridas y la transformación constante dentro de cada tradición. Los lienzos, pantallas, ventanas y paredes de Phillip Timsichl (representado por Blue Velvet, Zurich) se combinan y se automatizan para generar resultados de distintas subjetividades, expresando reflexiones sobre el patrimonio, la exclusión, la homosexualidad, la clase social y la dinámica de poder entre el arte, el artista y el público. PRICE (representado por Blue Velvet, Zúrich) trabaja con elaborados paisajes sonoros, vestuario y escenografía con los que examinar la relación conflictiva entre las categorías socialmente normativas. El fracaso se incorpora como parte de la estrategia queer: una indiferencia a la asimilación, a las identidades rígidas y a las exigencias del yo en el capitalismo digital. Arda Asena (representada por OG, Estambul) aborda el erotismo secreto, reflexionando sobre las tácticas de supervivencia empleadas por las personas queer en medio de la violencia social y cultural, mientras que Yaz Tasci (representada por OG, Estambul) aborda la desigualdad social, la discriminación de género y el desplazamiento de grupos desfavorecidos, retratando cuerpos no normativos y sus deseos. Estos artistas desafían las normas existentes y tratan de crear un mundo más compasivo. Domenico Gutknecht y Mamali Shafahi (representados por Parallel Circuit, Teherán) colaboran en un homenaje a David Caille, explorando el concepto de «Edén» como símbolo de paz y esperanza.

Por último, la experimentación material y la profundidad conceptual son aspectos clave para muchas de las obras de estos artistas. Emma Roche (representada por Brigitte Mulholland, París) experimenta con los materiales, llevando al límite la pintura y el textil, y revisitando los procesos basados en la cuadrícula. Las pinturas y esculturas de Damaris Pan (representada por Fermay, Palma de Mallorca) revelan un lenguaje único de formas, densidades y paletas de colores, centrado en la materialidad y la corporeidad. Filipe Cortez (representado por No No, Lisboa) trabaja en pintura, escultura e instalaciones, examinando la memoria y el espacio en contextos arquitectónicos. Nada Bien (representada por Pradiauto, Madrid) interviene en el lienzo desde ambos lados, utilizando técnicas mixtas para enfatizar u ocultar las formas en función de la luz. Elisa Pardo Puch (representada por Pradiauto, Madrid) utiliza técnicas como el dibujo y la costura para explorar el potencial de los materiales desechables, invirtiendo o desactivando ciertas asociaciones automáticas entre el material, su uso y su deseabilidad. Estos artistas subrayan la importancia de la experimentación material para crear obras de arte conceptualmente ricas.

Estas “herencias enredadas” reflejan la compleja red de vínculos históricos, culturales y políticos que conforman nuestro mundo. Estos legados no están aislados, sino profundamente interconectados, e influyen en áreas que van de lo local a lo global, pero también en el trabajo de lxs artistxs actuales y las jóvenes galerías, que son los receptáculos de historias e identidades nómadas. Este enfoque reconoce que nuestros futuros están interconectados y que para abordar los retos mundiales es necesaria la colaboración más allá de las diversas fronteras, incluidas las culturales, nacionales e ideológicas.

Comisarias:

Perfiles | Arte latinoamericano

La presente selección de artistas ofrece un recorrido por una diversidad de mundos visuales y ofrecen un panorama amplio de cómo identificarse como artistas y hacer comunidad, proponiendo nuevas formas de hacer, pensar y vivir en conjunto. Estos artistas, de distintas generaciones y contextos culturales, rompen barreras físicas y simbólicas, abriendo espacios nuevos para pensar en cómo relacionarse con el mundo. A través de diversas prácticas que incluyen la pintura, la escultura, el performance, la instalación y la moda, nos invitan a reflexionar sobre futuros más dinámicos, inclusivos y expansivos, donde la multiplicidad de realidades posibles se hace visible.

Agrade Camíz (A Gentil Carioca) utiliza la estética de la arquitectura popular de Río de Janeiro para crear obras que se nutren de símbolos arquitectónicos como rejas y otros elementos cargados de significados históricos y sociales. A través de estos objetos, Camíz aborda temas profundamente ligados a la sexualidad, la belleza y la opresión de las mujeres, llevando su práctica también al espacio público como grafitera y muralista, donde las intervenciones artísticas se convierten en actos de resistencia y transformación.

Barbara Sánchez-Kane (kurimanzutto) explora la intersección entre el arte y la moda, desafiando los códigos visuales y simbólicos del vestuario para cuestionar la construcción de la identidad en la cultura contemporánea. A través de la creación de prendas y objetos que subvierten las convenciones de género, su obra invita a una exploración profunda de identidades fluidas y disidentes, abriendo un espacio de libertad en el que se cuestionan las estructuras preestablecidas de poder y representación.

Chaveli Sifre (Embajada) enfoca su trabajo en las prácticas de sanación, el olfato, la botánica y las creencias que surgen a partir de estos elementos. Mediante instalaciones, perfumes, pinturas y rituales performáticos, su obra busca recuperar las conexiones perdidas entre la ciencia, la espiritualidad, la perfumería, la medicina, la magia y el acto de cuidar.

Dan Lie (Barbara Wien) utiliza las plantas como elementos centrales de sus instalaciones, generando ambientes sensoriales donde la naturaleza crece y se transforma de manera orgánica. Al incorporar olores y texturas naturales, su obra invita al espectador a una experiencia inmersiva que conecta con los ciclos de la vida vegetal, proponiendo una reflexión sobre la relación entre los seres humanos y su entorno natural.

Jota Mombaça (Martins&Montero) construye narrativas que reflexionan sobre el género, la colonización y la resistencia, abriendo posibilidades para imaginar un futuro en el que las anticoloniales e identidades que no se definan por categorías preexistentes, sino por sus propios términos de libertad y autonomía.

Mariela Scafati (Isla Flotante) utiliza la pintura y la instalación para cuestionar y desmantelar los sistemas de poder visuales que tradicionalmente han limitado la representación del cuerpo y el deseo. A través de la experimentación con materiales y formas, su trabajador desafía las estructuras de género y promueve nuevas formas de representar la identidad y el deseo humano.

Naufus Ramírez Figueroa (Proyectos Ultravioleta) crea instalaciones y esculturas que exploran temas de historia, trauma y reconciliación. Sus obras, que en varias ocasiones incorporan elementos rituales y naturales, invitan a repensar el concepto de lo comunitario y lo personal, abriendo espacios para la intervención y la transformación de las realidades colectivas y afectivas.

Ofelia Rodríguez (Instituto de Visión) fusiona objetos encontrados y elementos simbólicos para crear composiciones surrealistas y cargadas de humor, a través de las cuales explora la identidad cultural, los estereotipos de género y su conexión con sus raíces colombianas.

Rember Yahuarcani (CRISIS) trabaja con la pintura y la narrativa visual para reivindicar las tradiciones indígenas y cuestionar las representaciones coloniales. Su obra conecta lo ancestral con lo contemporáneo, proponiendo un futuro en el que las identidades indígenas sean celebradas en toda su complejidad, y en el que la memoria cultural sea una fuerza viva y transformadora.

Sertão Negro (Cerrado Galeria), un proyecto creado por el artista brasileño Dalton Paula que busca expandir el acceso al arte y fomentar la afirmación cultural Negra a través de la formación y creación colectiva. Este proyecto no solo se enfoca en la enseñanza del arte, sino también en la redefinición de los roles sociales, utilizando el Quilombo como referencia de organización social y el trabajo colaborativo como una herramienta de transformación y empoderamiento de las comunidades locales. Artistas participantes en el proyecto de Sertão Negro son Dalton Paula, Abraão Veloso, Tor Teixeira, Lucélia Maciel y Genor Sales.

A través de esta variada y transgeneracional selección de artistas, esta sección ofrece una oportunidad única para que el visitante entienda las prácticas de estos creadores en un contexto más amplio, invitándolo a reflexionar sobre los diversos modos de pensar y vivir la identidad, el género y la comunidad en un mundo cada vez más plural.

Comisario: